Todo conductor debe leer el artículo 39 con atención, para tomar conciencia de la complejidad del acto de conducir. Si bien cada uno puede tener su propio “estilo”, hay condiciones generales que no puede soslayar al conducir. El mensaje central de este artículo se orienta hacia la prevención y el cuidado que el conductor debe tener hacia los otros y a sí mismo, desde el punto de vista de su propia persona -como sujeto activo del tránsito-, como desde el punto de vista técnico -en cuanto a las condiciones de su vehículo-.